AJ en el podcast Knockin' Doorz Down
El pasado 26 de Julio, AJ participó en el podcast Knockin' Doorz Down, en él habló sobre las drogas, el alcohol y como fue su recuperación. Os dejamos la transcripción completa de la entrevista:
Si lo que me dices es que es guay beber contigo pero lo siguiente que vas a hacer es darme
el tercer grado, voy a volver a ser un recluso y beber solo en mi cuarto o salir y hacer algo
estúpido como meterme en líos con la mafia rusa, cosa que hice, ya sabes fue como la
acción de gracias del siglo.
E: Colega gracias por venir.
AJ: Gracias a vosotros por invitarme.
E: AJ eres un fan del podcast. Hemos seguido tu carrera, somos prácticamente de la misma
época. ¿Cómo ha ido todo con el tema de la pandemia? ¿Cómo fue lo de tener que
paralizar el tour, las cosas con la familia y demás?.
AJ: Sabes una cosa la pandemia para mi fue una bendición, lo mejor en mi vida. Estábamos
terminando la fase sudamericana de la gira sobre finales de marzo. Nos quedaba un último
estadio en Sao Paulo y el gobierno fue en plan no podemos dejar que lo hagáis; Las cosas
estaban empeorando así que volamos a casa el 13 de marzo y 3 días después nos
encerraron y antes de eso….
Mi fecha de sobriedad es 18 de diciembre de 2019 y bueno ya sabéis tuve mi última recaída
en Las Vegas, por supuesto.
Durante un breve periodo yo había desarrollado este resentimiento hacia mi esposa y no
tenía derecho alguno a estar resentido con ella, ella en cambio tenía todo el derecho del
mundo. Yo le pedí que viniese conmigo a ver a Shania Twain en la noche de estreno, ya
que es una amiga desde hace muchísimo tiempo. Ella estaba indecisa y yo le insistí en que
sería una gran noche de cita para nosotros, lejos de las niñas por una noche pero ella no le
apetecía por la razón que fuese.
Entonces yo le dije que tenía que ir de todos modos ya que ya había dicho que iría, me
había comprometido. Ella había venido a vernos mucho veces y tenía que ir. Y bueno ese
fue mi fin. Volar solo a Las Vegas, ya de camino en el avión estaba escribiendo a mi
camello habitual, todo estaba arreglado. Como de costumbre pensé que estaría sobrio para
el momento de regresar a casa, pero no pude parar. Apestaba a bar cuando llegué a casa,
entonces mi hija más pequeña….bueno las dos me han salvado la vida pero fue la más
pequeña la que puso el último clavo en mi ataúd. Cuando me senté junto a ella en el sofá,
normalmente es de las que le encanta que nos demos abrazos, pero entonces se puso de
pie, retrocedió y me dijo "no hueles como mi papá";
Y eso me dejó jodidamente roto. En ese momento llamé a Renée y le dije tío esto se acabó.
Él me respondió que ya lo había oído cientos de veces. Una amiga en común estaba
celebrando su tercer aniversario, había regresado a su vida en sobriedad, le habían hecho
una tarta y me dijo por qué no nos vemos allí. Ven a verme, celebremos con ella sus tres
años y luego hablaremos un poco.
Aún estaba con una resaca cojonuda cuando fui y creo que él vio la desesperación en mis
ojos y me dijo "vale ven a mi casa mañana y vamos a hablar. Te espero a las 6"; Llegué a las
5:15, porque siempre llego antes a todas partes. Incluso cuando estaba de resaca era el
primero en bajar, en montarme en el bus. Odio llegar tarde, no lo soporto
E: Yo no soy así de fiable
AJ: Pero lo contrario me cabrea mucho porque por otro lado hay alguno de mis compañeros
en el grupo que llegan tarde, pero muy muy muy tarde, ofensivamente tarde. Ellos saben
quiénes son, vale quizás solo es uno. No sólo llegan una hora tarde, porque si les sumas mi
media hora de adelanto para mí llegan hora y media tarde.
Pero bueno volviendo al tema. Yo estaba sobrio durante nuestra gira en Sudamérica. Iba al
gimnasio, entrenaba. Cuando estamos de gira tenemos algo a lo que llamamos el club del
desayuno. Algunos de los chicos junto con nuestra gente de seguridad bajan para
desayunar y picar algo. Siempre me invitaron pero jamás aparecí, así que dejaron de
invitarme. Ahora yo era el primero en bajar y los saludaba. Estaban alucinando pensaban
que lo estaba haciendo bien. Veían que estaba abajo cada mañana, iba al gimnasio cada
mañana.
Entonces llegó el confinamiento y un grupo de amigos y yo comenzamos un grupo de zoom.
Creo que ahora mismo todos desearíamos haber invertido en zoom.
E: Joder que sí.
AJ: O en Roblox, bueno yo tengo acciones en Roblox pero no de antes de que saliese a
oferta pública, eso era literalmente imposible.
E: Me imagino como padre que soy, que los críos que están ahí no deberían comprar.
AJ: Yo ni siquiera pude conseguir entrar antes de que se hiciese público. Así que eso me
hace pensar.
Pero bueno nosotros literalmente cada dia desde el 16 de marzo a las 16:30 teníamos una
reunión por zoom. Nos llamábamos “cerrando filas” Lo que irónicamente iba a ser el nombre
del podcast antes de que se convirtiese en “Pretty messed up” Y ya sabéis por el motivo
que fuese no me convencía del todo pero nuestra maravillosa productora Amy Sugarman
pensaba que podíamos superarlo. Quédate con eso para lo personal y fue como vale lo
haremos así. Entonces yo fui el que llegó con la idea de “Pretty messed up” porque los tres
estamos bastante jodidos, es decir a ver aunque estemos sobrios aún estamos bastante
jodidos y nunca vamos a ser como la gente normal, pero eso es lo que nos hace únicos, lo
que nos hace especiales.
Haciendo un paréntesis mi esposa y yo estamos viendo de nuevo “Schitt’s creek”
E: yo acabo de empezarla y es jodidamente buena.
Aj: es divertido porque cuando vuelves a ver una serie, te quedas con cosas que no habías
visto antes y Moira tenía una frase anoche que estoy totalmente seguro que no escuché la
primera vez porque no estaba sobrio la primera vez que vi la serie así que eso
probablemente tenga mucho que ver. Por eso ahora estoy mega concentrado en todo. Ella
dijo “los milagros no tienen reserva” y pienso tatuármelo. Es brillante
E: Joder si que lo es.
Aj: porque ya sabes, especialmente en nuestro mundo esperas ese milagro y ese milagro
llega si haces lo que te recomiendan. Pero me encantó eso de que los milagros no tienen
reserva y fue en plan tengo que ponerlo con tinta en algún sitio, como sea.
E: me da escalofríos la ironía de que para mi acabar en este trabajo, hice radio durante 20
años y siempre tuve esta creencia de hacer algo más grande y no es que no tuviese éxito a
una escala menor dentro de ese ámbito laboral pero quería algo donde me sintiese mejor.
Entonces me topé con el libro que me dieron de Carlos Fiera, su autobiografía y me dijo
algo como “haces esas cosas de los podcasts también, habla a la gente de estar sobrio” y
bueno aqui estamos 16 meses después sentados contigo que hablas de lo mismo.
AJ: la cosa es que cuando empezamos el podcast lo hicimos durante la temporada en la
que estaba participando en DWTS. Obviamente muchos de nuestros invitados eran
concursantes del programa que intentaban aumentar su puntuación fuera del plató, pero
luego una vez que el programa acabó nos metimos en lo que realmente queríamos tratar
que es la recuperación y salud mental. La salud mental para mi siempre ha sido el elefante
en la sala y ahora es algo de lo que se habla mucho más, algo que se toma mucho más en
serio.
Yo intento no ver las noticias a diario, porque nunca pasa nada bueno, a menos que esté
saliendo Grandpa Joe (Joe Biden) que en ese caso seguro lo veo porque me encanta ese
hombre y fue el mejor vicepresidente. Pero lees las noticias y es como otro tiroteo masivo, y
parece que la constante en cada artículo, en cada cadena de noticias es que son tantos los
que sufren de problemas mentales.
Al principio pensaba “¿vas a decir eso solo para excusar el comportamiento de esas
personas o realmente sabes qué son los problemas de salud mental y de dónde nacen?”
porque creo que mucha gente realmente no lo comprende. Ahora es mucha más la gente
que se está educando gracias a programas como este o como el nuestro. Eso es algo que
me encanta, que ahora ya no es más el elefante en la sala porque ya no puede serlo. Hay
tantísima gente ahí fuera que está luchando con problemas mentales que no
necesariamente tienen que ser adictos. Puede ser depresión, ansiedad, dismorfia de
género, cualquier cosa. Porque todo eso es salud mental.
Hemos tenido la suerte de tener invitados increíbles en el programa. Aún estoy algo molesto
con que Deepak no me haya dicho mi mantra. Sí se lo dijo a Renée cuando aún estaba con
su exmujer. Todos habían salido juntos y le susurró al oído cuál era su mantra. Hemos sido
amigos durante 21 años y aún no me ha dicho el puñetero mantra. Y yo pienso que no es
que se vaya a gastar si me lo dice.
E: si Cheryl estaba en plan habéis tenido unos invitados alucinantes, pero joder vosotros
también. Habéis tenido a Deepak. Pero bueno hablando de salud mental, volvamos a ti
porque hemos hablado de que tuvimos a grandes invitados, especialmente uno de los
últimos que estoy seguro es un tio con el que te encantaría hablar; el Dr Rob Kelly. Ha
trabajado con mucha gente sobre el trauma como puerta de entrada a las drogas. En este
caso en particular entiendo que fue algo como mamá y papá se separan cuando eras muy
pequeño, las adicciones de mi padre y algunas cosas más también que sé que para mi
tuvieron influencia incluso ahora que tengo casi la misma edad que tú y que desenredando
toda esa mierda por fin entiendo.
AJ: sabes para mi yo nunca me enfrenté al entrecomillas tema del abandono, porque tuve
una gran crianza. Éramos mi madre, mi abuela mi abuelo y yo viviendo en un apartamento
de 3 habitaciones. Mi abuela era mi vida, era mi mundo. Me llevaba a todas las audiciones,
me recogía del colegio, me descubrió McDonalds. Mi abuelo trabajaba, mi madre trabajaba.
Pero jamás hice preguntas sobre dónde está papá ni nada parecido. Le vi una vez cuando
tenía alrededor de 12 años cerca de las Navidades y luego no volví a verle nunca más hasta
que tenía unos 17 años.
La chica con la que salía en ese momento, mi abuelo paró en el estudio para darme el
correo porque yo me había mudado cuando tenía 17. Tuve una pelea tremenda con mi
madre, le dije que me iría y me mudé con mi novia de 15 años en aquel momento. Nuestro
anterior mánager se encargaba de pagar el alquiler, fue una situación muy rara. Todo un
culebrón.
Bueno, mi novia por aquel entonces se encargó de encontrar la dirección de mi padre
porque supongo que tenía algo que ver con los servicios sociales que iban a venir y no me
estaban pagando. De modo que ella me sorprendió un dia que condujimos hasta esta casa
al azar y me dice por qué no vas y llamas a la puerta. Yo estaba en plan dónde cojones
estamos, qué hacemos aquí. Estaba bastante seguro de que era mi padre, él había seguido
mi carrera.
E: ¿supiste enseguida que era tu padre?.
Aj: lo supe. Es decir, yo creo que nos parecemos más que mi madre y yo, aunque mi madre
y yo tenemos muchas cosas parecidas. Pero heredé la calvicie de mi padre, iré por mi
segundo injerto capilar a finales del próximo mes. No hay nada de lo que avergonzarse
sobre eso colegas.
Y se sintió natural al principio, pero luego mi madrastra vino a querer imponerse de una
forma muy agresiva mientras nosotros estábamos intentando crear un vínculo y todo ese
rollo. Pero me apartó, quiso ser mi madre y recuerdo que me dijo una vez algo al teléfono
que me hizo decir “sabes qué, no necesito estas mierdas. Me voy” Entonces de nuevo no
volví a ver a mi padre durante 15 o 20 años. Entonces él se puso en contacto con mi actual
mujer por Facebook y apareció durante mi tercer y último ingreso en rehabilitación durante
la semana familiar y eso me dio mucho mal rollo porque cuando estábamos en terapia
familiar éramos él y yo sentados en un sofá, yo no le miraba y mi terapeuta familiar empieza
a llorar. Yo no entendía qué estaba pasando.
Ella en plan no puedo creer lo que estoy viendo y yo le preguntaba qué estás viendo.
Entonces me dijo miraos vosotros. Cada pequeño gesto y manía, eran idénticas. La forma
en la que nos sentamos, la forma en la retorcíamos nuestras jodidas camisetas, la forma en
la que parpadeamos. Y yo pensé bueno voy a sentarme de forma distinta. No voy a ser como
tú, no voy a ser como tú.
Pero durante todos estos años, entrando y saliendo de terapia, todos esos intentos de
mantenerme sobrio acababa por saltarme pasos para ir al paso favorito de todos, el cuarto
paso y entonces saltaba a mi noveno paso y poco a poco empezaba a hacer las paces,
porque sabes una cosa eso ya es agua pasada. Él directamente no me hizo nada a mi. Lo
que pasó fue entre él y mi madre, yo solo estaba en medio. Entonces por fin mi madre y yo
tuvimos una charla años después en la que ella me reconoció que él había intentado
contactar conmigo y ella le había ocultado las cartas que envió. Tuvimos una pelea, mi
madre y yo no nos hablamos durante un año. Pero ahora todo está mejor. Hablo con mi
padre probablemente una o dos veces al mes y las cosas están mejor. No digo que
vayamos a jugar al softball en el patio, no creo que jamás vaya a ser así además yo no
puedo tirar una mierda, pero definitivamente es mejor, y creo que cuanto mejor esté mejor
podré ver las cosas por lo que son, puedo deshacerme de lo que no necesito en mi vida y
abrazar lo que sí necesito.
Volviendo a una de las primeras preguntas que hiciste. Como ya he dicho la pandemia ha
sido mi salvación porque al estar lejos de la carretera, lejos de esas situaciones tentadoras,
me he reunido una vez al dia, todos los días religiosamente. Hablo con Renée cinco o seis
veces al día, es mi mejor amigo, mi mentor, me ha ayudado enormemente en mi
recuperación. Hablo con muchos de mis colegas sobrios a diario. El estar en casa, poder
ser un buen marido, un buen padre es genial. Y por fin hacer el trabajo necesario.
Sí aún estoy en mi cuarto paso, llevo en él un año lo estoy consiguiendo. Renée me sugirió
lo cual es genial y sé que tiene razón. Me dijo prométete a ti mismo que cumplirás con tu
cuarto paso antes de regresar a la gira y todo será diferente.
E: entiendo por qué te dijo eso.
AJ: pero el adicto que hay en mi cerebro pensó bueno bien tengo hasta febrero así que si
empiezo a mediados de diciembre jajajaja. No, pero quiero hacerlo bien. No quiero
apresurarlo, pero quiero acabarlo. Porque jamás lo he hecho, la mayoría de la gente recae
en su cuarto paso pero…
E: tú nunca hiciste ese inventario.
AJ: Exacto nunca. Es aterrador.
E: para los que no sepan cuál es el cuarto paso consiste en hacer inventario.
AJ: es duro, va desde el sexo a todo lo demás. Es un inventario completo
E: es difícil porque para mi esa fue un gran tema por lo que yo pasé en la infancia con un
problema de abusos sexuales, una gran exposición a la pornografía a una edad muy
temprana y tuve que mirarlo realmente con detenimiento para darme cuenta que muchas de
esas cosas que habían pasado me habían moldeado y ya no las odio. Las he aceptado y
como bien dijiste estamos bastante jodidos, eso está ahí.
E: yo me siento identificado con lo que estabas diciendo sobre que tuviste una crianza
genial porque lo mismo me pasó a mi. Mis padres fueron y son maravillosos y yo
simplemente caí en aquello. Nosotros salíamos y estábamos de fiesta, eso es lo que
hacíamos y comencé a beber a los 14/15 años probablemente, pero la cocaína entró en
escena conmigo a los 18 o 19 años porque yo podía entrar en el bar de un amigo donde era
el portero de forma que siempre me dejaba pasar y algún tipo con alguien en el
aparcamiento tenía y pasó. Y cuando fui a rehabilitación por aquello la gente se preguntaba
de qué estás huyendo colega, de qué te escondes. Y yo les decía que de nada, ¿jamás
habéis probado la coca? Es una puta pasada. No huyo de nada. Es una confusión bastante
común que si has tenido una infancia complicada es por lo que acabas en las drogas, pero
no necesariamente es así. Es decir, a veces para mucha gente sí que es así, pero no lo fue
para mi. Mis padres eran geniales, me enseñaron todo.
AJ: Sabes, Cheryl estoy seguro que te ha hablado de su trauma y está enfrentándose a ello,
pero sí, para mi fue igual. No hay realmente un trauma. Vale si lo del abandono pero eso no
me llevó a mi primera copa o a las drogas. No empecé a beber hasta los 25, a beber de
verdad. Pero me enganchó como un puñetero anzuelo y me hundió. Empecé con sambuca,
me bebí una botella entera de eso una noche de gira, acabé con un coma etílico. Luego
descubrí el whisky y Jack se convirtió en mi mejor amigo aunque fuese asqueroso y lo es.
Solía tomarlo solo, nunca con hielo, nunca frío. En chupitos uno tras otro, lo mezclaba con
algo. Pero era ese calor, esa sensación en el pecho y era como bueno bien lo tengo
controlado. Entonces un antiguo amigo mio, ya no somos amigos, me introdujo en la coca la
noche que grabábamos el video de The Call. Era un video de noche así que mi hora de
grabación era como a las 2.30 de la madrugada. Pues él la tenía y yo no estaba muy seguro
había oído historias horribles y él me decía bueno no tienes que hacerlo pero si quieres ahí
la tienes. Nunca olvidaré que estaba en el Hotel Lermetage cerca de Burton en Beverly
Hills y las llaves que tenían para las habitaciones eran como llaves normales pero
completamente rectangulares con huecos, que la metías, girabas y se abría la puerta así
que pensé que era la herramienta perfecta es amplia tiene un buen tamaño así que me metí
una por cada lado de la nariz y no sentía nada de nada. Pensé que bueno no era para tanto
así que le pregunté si debería meterme más y me dijo que no que ya era demasiado para
mi primera vez, que le diese unos minutos.
Apenas me había sentado en la silla de maquillaje cuando me dio el subidón y comencé a
decirle a la maquilladora, a la esposa de Kevin “vamos colegas, esto es una puta pasada,
qué está pasando”
E: o sea que no era un secreto, nunca lo fue.
AJ: bueno no fue así. Se lo dije a la esposa de Kevin que me juró que no lo diría. Nadie lo
sabía pero entonces una vez que la coca y yo nos hicimos amigos…
Descubrí que uno de mis mejores amigos en Florida era un jodido traficante así que se
convirtió en algo diario. Una locura. Tuve una puta sobredosis una vez. Fue un momento
totalmente sacado de Pulp Fiction, inyección de adrenalina y todo el paquete. En fin una
larga historia en la que no voy a entrar, pero era una locura. Despertarme con un puto
chisme en el pecho, estaba en mi casa y uno podría pensar que eso me iba a parar pero no.
Fue una verdadera locura, me metía unos 4gr al día por mi cuenta. Mi nivel de tolerancia
era de locos.
Luego la mayoría de los alcohólicos pensamos bueno empiezo a estar algo borracho voy a
meterme un poco así me despejo lo que significa que estoy sobrio pero acabas mucho más
jodido. Eso es una muy mala ocurrencia, es bastante jodido.
Pero me sigo repitiendo que estoy recuperando mi sobriedad porque estoy alerta
E: es una puta trampa lo que tenemos aquí arriba. Son las mierdas que nos decimos a
nosotros mismos. Si, eso fue como has dicho estoy borracho tengo que meterme una raya
porque nunca me meto coca sin alcohol. Lo hice una vez y tuve un colocón mayor, fue raro.
Siempre había sentido lo del alcohol pero si. Le decía a Cheryl también que eso era como que te
despejaba, aunque no te despeja te sientes como si lo hiciera. Te sientes en la cima del
mundo, como si pudieses beber mucho más de lo que podrías sin la coca y eso es lo que
hacía yo.
AJ: Entonces tienes que consumir más.
E: Exacto, es el círculo vicioso.
AJ: es como que te equilibra. Afortunadamente cuando me desintoxiqué la primera vez casi
por 7 años fue cuando estalló el boom de la oxicodona. Yo era de los de subidón constante,
no me gustaba nada que me hiciese bajar, no me va. A día de hoy la marihuana me hace
vomitar, nunca la he podido fumar. Lamentablemente aún fumo tabaco, podría fumarme un
porro como un cigarrillo y sería demasiado porque estaría echando la pota.
Es una locura para mi, como todos sabemos, cuando recaes sin importar por cuánto tiempo
y sea por la razón que sea lo retomamos donde lo dejamos. Cuando intenté retomarlo
donde lo había dejado con las drogas fue cuando acabé con la oxi.
E: porque la tolerancia cae. Crees que puedes manejarlo pero así es como muchos se
matan porque cuando recaen piensan que estaban acostumbrados a eso así que lo retoman
exactamente donde lo dejaron.
AJ: sí, lo mio era crónico. Recaí incontables veces, ni me acuerdo de cuántas veces han
sido. Pero mi esposa, Dios la bendiga, estuvo en alcohólicos anónimos y aún lucha con ello
un poco pero entendió casi desde el principio que recaer era parte del proceso y aunque no
tenga que ser así para todo el mundo no te machaques. Si sobrevives no te machaques,
solo vuelve al ruedo. Pero cuando se convirtió en algo constante donde ella estaba
decepcionada, sí pero por la mentira sobre las recaídas. No me dí cuenta, cuando dejé el
whisky y el vodka se convirtió en la novedad (vodka con sabores) no era consciente de que
era alérgico a las patatas que tampoco sabía que se usa para hacer el vodka. Estábamos
en facetime, yo estaba de gira y ya muy pasado de copas pero podía hablar normal.
Pensando que podía salir de aquella y que no me pillaría, pero toda mi cara se había puesto
roja y yo no lo veía pero ella tampoco me dijo nada, porque para qué darme otra